Ferretería en Cheste
En Ferretería Corberán llevamos casi un siglo formando parte de la vida de Cheste y su entorno. Nuestra historia se remonta a 1926, cuando María Rosa Lavarias abrió un pequeño comercio que combinaba ultramarinos y artículos de ferretería. Aquel establecimiento no solo ofrecía productos básicos para el día a día, sino que se convirtió en un punto de encuentro para vecinos, agricultores y pequeños negocios de la zona, que encontraban en él cercanía, confianza y soluciones prácticas.
Con el paso de los años, el negocio fue evolucionando al ritmo de la sociedad y de las necesidades de los clientes. En 1962 se dejó atrás la parte de ultramarinos para centrarse exclusivamente en la ferretería y en la venta de electrodomésticos, respondiendo a la creciente demanda de modernización de los hogares. Fue un cambio importante que marcó la primera gran transformación del negocio familiar.
Décadas más tarde, en 1997, llegó un nuevo impulso: la apuesta por la ferretería industrial y el bricolaje. Este paso permitió ofrecer un surtido mucho más amplio y especializado, con especial atención a dos áreas en las que hoy seguimos destacando: la tornillería y la cerrajería. Desde entonces hemos ampliado nuestro catálogo, adaptándonos tanto al particular que busca una solución rápida para su casa como al profesional que necesita material de calidad y asesoramiento especializado para su trabajo diario.
Uno de los pilares que nos ha acompañado desde el primer día es el trato cercano y personalizado. Creemos que una ferretería no es solo un lugar donde comprar herramientas o materiales, sino también un espacio donde encontrar consejos útiles, resolver dudas y recibir orientación práctica. Esa filosofía, transmitida de generación en generación, sigue siendo hoy nuestro sello distintivo.



